
La tarima compuesta se parece mucho al suelo preacabado. Llega como un producto acabado y NUNCA necesita lijados, tintes ni pinturas (tan solo una limpieza periódica con agua y jabón). La madera se acabará después de su instalación y luego se repasará cada 1-2 años, lo cual significa que Vd. destinará bastante tiempo y esfuerzo en el mantenimiento de esa tarima exterior.
Aunque la madera tratada a presión pueda costar menos en un principio, los costes de mantenimiento son considerablemente mayores. De media, el mantenimiento de una tarima exterior de madera costará entre $450-$850 al año. ¿La tarima compuesta? Tan sólo $5-$15 al año. Además, las tarimas exteriores de madera son susceptibles al moho, la descomposición y los insectos (sin hablar de la Madre Naturaleza) y tienen una vida útil más corta. Los compuestos mantienen su buen aspecto durante años. De modo que esa imagen de tarima exterior nueva que le encanta es la que mantendrá.
Las tarimas compuestas Fiberon están formadas por plásticos, desechos de trituradoras y otros materiales reciclados de origen local. Utilizar estos materiales implica evitar que más de 50.000 toneladas de plásticos y otros residuos terminen en los vertederos o las incineradoras cada año. Además, nuestros compuestos evitan la deforestación adicional, no contienen los compuestos químicos tóxicos que se encuentran a menudo en la madera tratada a presión y se fabrican mediante un proceso que no produce agua residual.
Las terrazas compuestas de madera-plástico no tienen astillas y son antideslizantes, lo que hará de su hogar un lugar más seguro para los niños y las mascotas (sin hablar de sus pies descalzos).
La tarima compuesta ha avanzado mucho en los últimos cinco años. Los compuestos de hoy en día reflejan la belleza de las maderas naturales y exóticas, acabados con sutiles rayados y patrones variados de veteados de madera.